“Tenemos a gente en casa de tu suegra. Abre la puerta o tendrás problemas. No llames a la policía o tendrás problemas…”


Lo que leerás hoy aquí es la historia que ha desembocado en mi despedida.

Mi despedida de la vida pública y del mundo cripto. Desapareceré pronto de las redes
sociales y ya he liquidado las posiciones de criptomonedas que me quedaban.

Lo que te contaré hoy es un acontecimiento que ha devastado a mi familia y ha
cambiado nuestras vidas para siempre.

He decidido hacer este último escrito en lugar de desaparecer sin más, porque creo
que es importante dejar constancia de estos hechos, que están ocurriendo más cerca
de lo que piensas y que parece que se están poniendo de moda…

Aprovecharé para darte unos tips de seguridad y espero también que denunciar esto
públicamente pueda evitar que otros creadores de contenido sean víctimas de algo así
y que todo el mundo ande siempre con cuidado.

Poca gente le da a la seguridad y privacidad la importancia que merecen. Muchos se la
dan después de tener un susto o sufrir una catástrofe (como yo)… Creo que todos
deberíamos reflexionar al respecto.

Nunca sabes quien hay al otro lado de la pantalla observando ni con que intenciones lo
hace.

Igual esperabas que te contase todo esto a través de un vídeo. Pero, sinceramente, lo
último que me apetece es ponerme delante de una cámara.


Los hechos


Seguramente te hayas dado cuenta de que llevo sin publicar en Instagram desde el 2
de octubre, y más o menos desde la misma fecha sin publicar nada en Telegram o en
YouTube. A excepción de un vídeo tutorial de Binance, grabado en septiembre,
que se nos coló al desprogramar todo el contenido que ya había programado en
YouTube hasta finales de noviembre.

Fue el día 4 de octubre cuando se produjeron los hechos, aunque todo empezó
mínimo 3 semanas antes.

Mi mujer llevaba días sintiéndose observada por la calle y empezaron a ocurrir eventos
extraños
que olían a chamusquina…

Una mujer que se hacía pasar por una especie de inspectora venía a preguntar a casa si
yo vivía allí, justo los únicos 10 minutos en los que yo había salido y solo estaba la
mujer que limpia. Al obtener la respuesta afirmativa, se iba sin más;

Un chico se hacía pasar por alguien que había estudiado conmigo, equipado con
guantes de látex negros, para ir a la tienda de mi madre a preguntarle a mi tía por mí y
obtener información;

Otro aprovechaba un robo en mi garaje (seguramente también lo provocasen ellos),
para aparecer al día siguiente, tocar al timbre y hacerme preguntas. Consiguiendo
que se me escapase mi nombre a través del vídeo portero… Cuando me preguntó por
mi apellido sin venir a cuento, colgué preocupado.

No sé si pasó algo más de lo que no fuésemos conscientes, pero los seguimientos por
la calle y estos eventos llevados a cabo por este equipo de “detectives” tenían un
objetivo claro: determinar donde vivía exactamente y a que horas estaba en casa.


Nos fuimos de viaje una semana y al volver ocurrió lo siguiente:

Primero llamó al telefonillo un hombre a las 7:20 de la mañana preguntando por
“Carlos”, a quien mi mujer dijo que no vivía allí y que esas no eran horas de llamar. Se
fue… claramente no se equivocó de timbre ni buscaba a ningún Carlos.

A las 21:15 volvieron a llamar…

Esta vez veíamos, a través del vídeo portero, a alguien con uniforme de Domino’s Pizza. Decía querer entregar una
pizza para “Carlos”… no abrimos, pero si nos asomamos por la ventana.

Al hacerlo, vimos a dos hombres uniformados del Domino’s… ninguna empresa reparte
pizzas con DOS operarios… y estos no van con los guantes de látex negros que llevaban
(los mismos que el que se presentó en la tienda de mi madre), ni una mochila llamativa
que parecía muy llena de cosas…
y sin moto (cuando además no hay un
establecimiento cerca).

Nos preocupamos…

Al parecer, un vecino de la finca sí que les abrió y a los 5 minutos llamaron a la puerta
de casa.

Mi mujer se acercó a la puerta e intentaron convencerla de que abriese con la excusa
de entregar una pizza que no habíamos pedido.

Cuando les dejó claro que no abriría, uno de los hombres echó el órdago:

“Te llamas xXxXxX, tu marido se llama Jacinto Ribas, os casasteis en xXxX hace X años,
tú eres de xXxX…”.

Siguieron dando información personal nuestra que demostraba que
nos habían investigado a conciencia…

Siempre recordaré como le cambiaba la cara a mi mujer mientras entraba en shock y
les contestaba temblando sin casi poder articular palabra.
Yo me puse a llamar de
inmediato a la policía, mientras ellos seguían hablando e intentando convencerla de
que abriese…

Ninguno recordamos las palabras exactas, pero fueron algo así:

“Tenemos a gente en casa de tu suegra y el resto de la familia de tu marido. Abre la puerta o tendrás problemas. No llames a la policía o tendrás problemas…”

Aseguraban solo querer hablar conmigo y que nada le pasaría a mi mujer. Pero alguien
que quiere hablar no aparece disfrazado,
y mucho menos con guantes de látex y una
mochila que seguramente estuviese llena de cuerdas, mordazas y alguna herramienta
de tortura…

Si quieres hablar me llamas por teléfono, me paras por la calle o vienes de cara
preguntando por mi…

La visita, tal y como se dio, pocos objetivos podían tener distintos al de atarnos a una
silla y torturarnos hasta extraernos las claves que diesen acceso a las criptomonedas
que creyesen que pudiese tener.

Y aquí me gustaría hacer un alto para hablarte de unos tips básicos de seguridad.


Tips de Seguridad


¡NO TENGAS CRIPTO EN CASA! Yo nunca lo he hecho.

Lamentablemente para quienes se personaron en mi casa, aun habiendo conseguido
entrar y por mucho que me hubiesen torturado, me habría sido físicamente imposible
entregarles nada.

Verás, hay mucha gente que comete la temeridad de tener acceso en casa a
criptomonedas cuyo valor equivale a miles y miles de euros…

Pero, para mi, la regla siempre ha sido muy clara. Hazte esta pregunta:

¿Tendrías 10 mil euros en efectivo en casa?

La mayoría no lo haría, principalmente por seguridad…

¿¿Entonces por qué sí que tienes 20 mil o más en cripto en tu ordenador o teléfono
móvil??

Tener 500 o 1000 euros en efectivo en casa por cualquier urgencia tiene sentido, las
mismas cantidades deberías manejar si se trata de criptomonedas.

Ser soberano también te hace responsable de la seguridad de tus activos.


Así que asegúrate de implementar cosas como estas:

  • Utiliza billeteras frías (tipo Ledger) que guardes fuera de casa, así como
    sus palabras clave. No tengas el software instalado en el ordenador si no
    planeas mover esos activos en el corto o medio plazo.
  • Utiliza sistemas de multi-firma, donde tus fondos están anclados a una billetera
    que para realizar cualquier movimiento necesita firmarse por 3 de 5
    dispositivos físicos
    (o 2 de 3) … que tienes guardados en distintas ciudades o
    lugares. CasaHODL es una de las empresas más potentes que te
    proporciona este tipo de servicio.
  • Si te gusta el mundo DeFi, ancla tu Wallet de navegador a un dispositivo físico
    que no tengas en casa.
  • Nunca guardes las 12 o 24 palabras de cualquier billetera fría o caliente en
    casa.
  • Usa navegadores que no hagan fácil el rastreo de lo que puedas estar haciendo.
    Si usas VPN, mucho mejor.


Volviendo al relato de los hechos, llegó la policía y ellos ya se habían marchado.

Tuvimos que salir de la ciudad por miedo y ahora vivimos en un sitio que poco tiene
que ver con nosotros.

El trauma que esto nos ha causado, seguramente se quede con nosotros para siempre.

Nuestra vida jamás volverá a ser la misma y ahora tenemos que rehacerla.


¿Quiénes eran?


Pues por desgracia, no acabamos de tenerlo 100% claro.

Pero después de ponerlo todo en manos de detectives, abogados y policía, apunta a que podría ser una banda delictiva que va detrás de gente que cree que tiene cripto en casa.

Creo que también fue a finales de octubre cuando los medios fueron inundados por la
noticia de que el fundador de Tuenti había sido torturado en su casa por unos
encapuchados
, que perseguían su fortuna en bitcoin.

Ya hace algunos años que Jameson Loop tuvo que convertirse en un fanático de
la privacidad y fundar CasaHODL, porque también lo torturaron para arrebatarle
sus BTC.

Hablando con un amigo de lo ocurrido, me inquietó su reacción al hacerme saber que
no le sorprendía nada, pues tiene a varios conocidos que están sufriendo o han sufrido
extorsiones y acosos.

Y es que como comentaba hace poco Víctor Domínguez en una de sus cuentas
de Instagram
, al parecer, el tema de las extorsiones está cada vez más de
moda…

Y los tenedores de cripto son víctimas infinitamente más “fáciles” que quienes puedan
tener dinero en su cuenta bancaria, por razones obvias.

Sea quienes fueren, quiero dejar claro que todo fue denunciado ante la policía de
inmediato y que está ya en los juzgados con su correspondiente investigación abierta.

Supongo que tarde o temprano se dará con ellos, ya que hay varias pistas que se
pueden seguir y estamos atentos a cualquiera nueva que puedan dejar…

Aunque sinceramente, conforme va pasando el tiempo, cada vez me importa menos
saber quienes fueron.

Solo pienso en poder volver a vivir una vida en la que no sienta miedo, ni mi familia
tenga que andarse con mil ojos al salir por la puerta de sus casas.

Y por ello, he tenido que tomar un par de medidas drásticas…


Mi Decisión


Lo ocurrido me ha dado muchísimo que pensar.

Me ha hecho entender lo que, al menos para mí, es importante en esta vida… y ahora
me planteo las cosas de forma diferente.

Esto me ha llevado a tomar ciertas decisiones y acciones radicales.

Las dos principales tienen que ver con garantizar la seguridad de mi familia y el que
podamos vivir una vida tranquila…
a día de hoy no pido más.

La primera es que dejo la vida pública. Dejo de exponerme.

Pronto verás como cierro mis redes sociales.

Dejaré YouTube un buen tiempo para que esto se difunda y conciencie a quien lo vea y
seguramente luego borre el canal. No lo se. Me da pena la verdad. Lo que si que se es
que no habrá contenido nuevo, eso seguro.

La segunda y más drástica y que obviamente me ha costado mucho de tomar, es la de
abandonar el mundo cripto como inversor y poseedor. Abandono completamente, del
todo.

Lo puse todo en una balanza y, sinceramente, llegué a la conclusión de que no me
compensa.

El haberle visto las orejas al lobo ha sido como un shock de realidad. Y ahora mismo
creo que nada haría que me jugase lo más mínimo la seguridad e integridad de mi
familia.

Solo queremos una vida tranquila.

Creo al 100% que bitcoin revolucionará el mundo y que las cripto van a cambiarlo todo
tal y como lo conocemos… pero a día de hoy, prefiero verlo desde la barrera, en las
gradas, con un buen saco de palomitas.

He disfrutado de las criptomonedas durante estos últimos años, en los cuales he
aprendido cosas sorprendentes a raíz de ellas y conocido a gente increíble. Pero aquí
pongo el punto final.

Además, me he dado cuenta de que las cosas que realmente necesito son muy pocas y
cuestan muy poco.

Tomé esta decisión a principios de noviembre. No fue fácil. Y si he tardado tanto en
publicar este comunicado, es porque no me sentía seguro haciéndolo hasta haber
liquidado hasta el último satoshi.

Vuelvo a una vida, o forma de ganármela, 100% tradicional. Sin cripto y sin redes
sociales.

Siento que me quito un peso de encima y puedo pasar página. Me da la sensación de
que así mi familia queda mucho más protegida.

Me ha costado dar el paso de hacer todo esto público, pero creo que es positivo. Y
considero que también era correcto, al menos, despedirme.

Son tirando a 9 años ya en YouTube, que se dice pronto.

Puede que estés aquí desde entonces o que acabes de llegar. Sea de la forma que sea,
quiero darte las GRACIAS por haber estado ahí.

Ahora toca empezar una nueva etapa.


Palabras Finales


Deseo, de todo corazón, que lo que acabes de leer te haga reflexionar y que tomes
precauciones
para que algo así nunca te ocurra.

Dale a la privacidad y seguridad la importancia que merecen.

Hay acciones muy sencillas de implementar, como lo es ponerse una alarma, cámaras
o nunca abrir la puerta sin preguntar primero…

O jamás mostrarte en redes sociales en sitios que puedan ser comprometedores…

Nunca sabes quien hay detrás de la pantalla ni lo que opina de ti. Y mucho menos
cuales podrían ser sus intenciones.

Dale una vuelta y aplica lo que consideres.

Pero, sobre todo, si te pasa algo así, DENUNCIA.

Porque conozco casos de extorsión que no se han denunciado a la policía y eso es algo
que siempre se debe hacer. Siempre.

GRACIAS por todo.
Un abrazo.